Fantasmas

Fantasmas.

Esos que vagan por nuestra política desde la época franquista. Esos que sacan el águila negra cada 12 de octubre. Esos que alardean beneficiarse a zorritas de 13 años. Esos que lamentan que nadie abusara de ellos de niños. Esos que dicen que no hay crisis. Esos que se compran su cuarto Aston Martin. Esos que se ríen del vestuario de las mujeres, modernas y feministas o clasiconas y conservadoras. Esos que dicen que las niñas se visten como putitas y tienen la culpa de que las violen. Esos que justifican literariamente lo que nunca debe escribirse. Esos que aprovechan sus cargos electos para legalizar lo ilegal, ya sea en forma de trajes de regalo o de bordas de Heidi convertidas en chalés con spa. Esos que dicen que Guardiola es un entrenador de mierda. Esos que niegan a los ni-ni, Esos que no dan trabajo sinó explotación. Esos que sólo se preocupan por su peinado. Esos que no protestan ni se manifiestan. Esos que vitorearán al Papa el próximo domingo en Barcelona. Esos que financian su viaje. Esos que lo justifican. Esos que no creen en la democracia. Esos que cambian armas por coltán en el Congo. Esos que niegan el cambio climático. Esos que financian ese negacionismo. Esos que sólo piensan en ellos mismos. Esos que maltratan a las mujeres. Esos que justifican la violencia. Esos que no apuestan por la paz de los vascos. Esos independentistas trabucaires de medio pelo que no tienen discurso, sólo odio. Esos nacionalistas españoles que niegan la diversidad, sólo odian. Esos que nos llevan al paro. Esos que no hacen nada por sacarnos de él. Esos que no creen en la I+D. Esos que sólo aspiran a ser funcionarios, chupar del bote y vivir del cuento. Esos que se quejan de todo y no hacen nada por cambiar su miserable vida. Esos que se conforman. Esos que no luchan por cambiar las cosas. Esos que olvidan a los amigos. Esos que olvidan a los que se van. Esos que no piensan en los que vendrán, Esos que renuncian a sus raices. Esos que dirigen multinacionales desde sus paraisos fiscales. Esos que prometen en periodo electoral y no cumplen. Esos que prohiben la prostitución pero son clientes fijos. Esos que son violentos en las huelgas. Esos que han renunciado a los ideales. Esos que embargan. Esos que dicen que hacen periodismo aún siendo basura televisiva.

Esos, todos esos, son los fantasmas que más miedo me dan.
El resto, es Halloween, todo maquillaje.