jueves, 11 de noviembre de 2010

Ni libros ni ostias, psiquiatras

Siento el paréntesis, fui a manifestarme antipapalmente y decidí que semejante evento no merecía ni una línea aquí, aún siendo uno de los dramas actuales. La sociedad laika no es la que montó la perra rusa en algún lugar del hiperespacio, no os confundáis.



El problema llegó ayer en mi clase a los Erasmus sobre tradiciones españolas. ¿Cómo explicar la Sermana Santa y convencerles de que a pesar del fervor y devoción popular somos un país laico, más cercano al anticlericalismo de la II República que a las máximas eclesiásticas? ¿Cómo tras ver como los almonteños saltan la verja para llevar en procesión a su blanca paloma les digo que no, que no vamos a misa, que la mayoría cree en el amor libre, que la familia no tiene sexo y que las mujeres pueden decidir qué pasa con sus ovarios? Amigos, lo queramos o no, la religión forma parte de la cultura de este insano país.

No se lo digáis a nadie, pero les paso videos a mis alumnos y les hago hablar en clase desde el primer dia. Lo digo porque hay catedráticos que creen que eso es hacer una docencia pésima. Quizá se quedaron en la época franquista, dónde el profesor era alguien en mayúsculas, dónde lo que decía iba a misa y no había lugar para el debate. Ni plan Bolonia ni ostias consagradas, la educación universitaria nacional está tan podrida como el Vaticano. España sigue estando más cerca del sistema tribal africano que del espacio superior europeo.

Me quejo del mileurismo de los doctores, me quejo de las rodilleras que tienes que comprarte para ser profesor, me quejo del surrealismo salarial que hace que un profe de primaria cobre 3 veces más que yo, me quejo, me quejo y me quejo de la rigidez de una administración que hace más política que docencia e investigación. No nos mientan señores políticos, aquí nadie apuesta por el conocimiento. Luego os quejáis: los universitarios no estan preparados para el mundo laboral. ¿mundo laboral? Debe de ser un nuevo planeta en una galaxia lejana, rollo los mundos de Yupi, porque aquí no lo veo por ninguna parte...

En ocasiones veo muertos, en ocasiones escondo que soy doctora sólo para evitar que alguien me diga ¿me haces una receta? lo que te voy a hacer es una cara nueva. Aquí el que gana o es político o princesa del pueblo o ha hecho un FP. La cultura ni compra ni vende, es la bola del árbol de Navidad: queda bien como decorado.

Hoy amigos ya no aprendemos en la universidad ni en las bibliotecas. Google es el rey de las enciclopedias, twitter lo más de lo más en periodismo informativo instantaneo, como el Cola-Cao peri sin grumos. Yo soy aquel negrito. Cualquiera se atreve con todo, cualquiera es un experto, cualquiera ha hecho, ha leido, ha oido, ha escrito, ha traducido sin referencias bibliográficas. Cualquiera que tenga un padrino tendrá un curro antes que tú que tienes estudios, que eres doctor. Cualquiera, la nueva categoria profesional.

Cada vez veo más cerca mi fábrica de quesos en las montañas. La ciudad apesta a pesar de inyectarle políticas sostenibles en la yugular. Volvamos a los orígenes, a lo básico, a lo racional. Dejémonos de ostias y de promesas. Menos contratos de integración a los emigrantes y más a los doctores, que para algo hemos hecho del conocimiento nuestro leitmotiv. Eso o el único doctor que necesitaremos será el Dr. Psiquiatra.

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