jueves, 18 de noviembre de 2010

Crisis, what crisis?

Si hubiera querido, hoy lo tendría MUY fácil. Bastaría con comentar el programa político del partido CORI, el de Elves y Carmen de Mairena. Con sus coches oficales rosa a biodiesel y tapizados de leopardo, la creación de la figura de Robocop de barrio pa poner orden en la sala, más porno en catalán y muñecas hinchables con la cara de Carmen de Mairena, ¿qué más se puede pedir a un partido político?

Hablemos de crisis. No de la existencial que muchos de vosotros tenéis, ni-nis más que ni-nis. Hablemos de la de la pela es la pela, a lo catalán. Organismos de esos con muchos leuros que los destinan a encuestas inútiles preguntaban hace poco ¿qué harías si te tocara un millón de euros en la lotería? Tomad vuestro tiempo de reflexión, voy a buscar un vaso de agua.




La mayoría de vosotros piensa en un viaje. Comprar un sidecar, unas gafas de aviador e irte a cruzar el desierto de Gobi. Otros dejariais de trabajar y os tumbariais a la bartola. A muchos os saldría el paleta que tenéis dentro: para tapar agujeros (frase que, por otro lado, nunca he entendido...). Algunos se comprarían un piso, ya se sabe, estando de alquiler tienes la sensación constante de estar tirando el dinero, más o menos igual que cuando te pides la quinta cerveza, la que no necesitas porque ya estás borracho. Otros más os decantareis por el ahorro, desarrollo sostenible para pensar en las generaciones futuras, ¿quién no ha querido ser alguna vez un Lethman Brothers que cambien el mundo? Lo más dramático es que SOLO (sin acento que ahora la RAE me cambia las normas) un 18% lo utilizaría para montar una empresa. Digo sólo porque en China el porcentaje es del 41%, por eso vienen aquí y compran a granel los bares Manolo de todos los barrios. Asumamos que NO somos emprendedores, así nos va...

Si amigos, la crisis azota especialmente a 4 tipos de personas:
- Los conformistas, el 28%, realistas, ahorradores, no por necesidad sinó porque toca hacerlo (¿como vamos a lenvantar esto si nadie gasta?), se dan caprichitos en casa, son adictos a las series de TV por internet y apagan la luz para mitigar el cambio climático. Grandes consumidores de tapas por no pagar una cena. Según ellos el optimismo es la clave para superar la crisis, eso si, desde su sofá.

- Los snobs, el 22%, hijos de papá, creen que la tele exagera con esto de la crisis, no será pa' tanto digo yo. Crisis? what crisis? Ostentosos, materialistas y preocupados por las apariencias. Si esto acaba (es coyuntural) gastarán tanto o más que antes, mientras tanto ahora se lleva lo vintage.

- Los pasotas, el 28%, la vida son dos días y uno lo pasamos durmiendo, ya llegarán tiempos mejores. Yo por si las moscas que me quiten lo bailao, y bailo aunque sea mileurista. Hasta la P de oir hablar de la crisis, es como el frío antes de llegar al punto de congelación: psicológico. Sigamos consumiendo birra que alguien tiene que levantar el país.

- Las víctimas, el 21%, los que se han ido al paro, se dedican a sobrevivir y, lo peor de todo, el negativismo se ha adueñado de sus vidas hasta hacer empeorar su vida sexual. Ni con porno en catalán.


Pero el estudio olvida otros subsectores: los pilas, que duran y duran, a las verdes y a las maduras; o los gelatinosos, que siguen escapando de lo que les cae encima día tras día. Por mis partes, pasapalabra, aunque lo vea en blanco y negro el vaso siempre acaba siendo mi amigo mudo, uo, o, ooooooooooooo

No hay comentarios:

Publicar un comentario