Sí amigos, a pesar de que los dramas continúan la queen se ha tomado un par de semanas lejos de todo teclado. Las consecuencias han sido peores que las lluvias monzónicas en Paquistán, las heladas en Bolivia y el posado veraniego de Ana Obregón juntos, pero no revueltos. Estoy en las montañas. He venido a ver al abuelo, a Niebla y a Pedro. Nada es lo que era pero todo sigue igual.
No sé si son las bajas temperaturas, los zuritos entre pecho y espalda de cada tarde en la tauèrna o una especie de post post postmodernismo que nos está invadiendo a pasos agigantados. Tengo que confesar que la crisis no es a los 30, sinó a los 31. Juzgad vosotros mismos los objetivos autoimpuestos sin flagelación para las próximas semanas:
1. Hacer excursiones. Para alguien que va en moto a comprar el pan andar 6h merece estar en el libro guiness de los récords. Me pregunto que tendrá que ver la cerveza con ese misterioso libro... El problema: la marca que te deja la mochila no se va ni con 2 meses de naturismo. Aunque me desnude sigo con camiseta de tirantes. Super sexy girl.
2. Encontrar la cabaña de mis abuelos. Esta en algún lugar perdida en las montañas de Les y Bossost, a 1h30 del pueblo siempre cuesta arriba. Quién sabe si las 4 piedras que quedan un día se convertirán en mi residencia-cabaña de verano con wifi y placas solares. Eco confortable life.
3. Aprender a hacer queso. Leche fresca, cuajo, cortar, prensar, secar, comer. Fácil pero no rápido. Si os portáis bien os dejaré probar el primero, el segundo lo pediréis a gritos. La marca: quesos Boya, son la polla, o, eth hormatge de Benqué, tà minjar e deishar hèr. Con algo me tendré que pagar la jubilación, no? No me la van a dar con queso, la daré yo.
Los más listos (la mayoría de vosotros my friends) ya habéis ligado cabos a lo Sherlock. Mi objetivo vacacional es encontrar una cabaña perdida en las montañas para en un futuro hacer quesos allí. Lo que decía, la crisis de los 31. O no. Total, para lo que hay que ver y aguantar en el mundo civilizado prefiero hacer chas y convertirme en Heidi.
Welcome a Les, en el Baish Aran!
Algo está pasando y no es culpa del cambio climático. Por primera vez en lustros llevo 9 días en las montañas y no me aburro, es más, estoy más a gusto que un arbusto y quiero quedarme más y más. Estoy de viaje espiritual, la limpieza de los sábados anual, para alejar de mi lo que/quién no me interesa. Bueno, eso y hacer quesos, ya os contaré si lo consigo. Preocuparos lo justo y necesario.
Precaución y paciencia en vacaciones. Hay mucho en juego a un sólo número y no ganáis precisamente el Euromillón.
Precaución y paciencia en vacaciones. Hay mucho en juego a un sólo número y no ganáis precisamente el Euromillón.