lunes, 13 de diciembre de 2010

Estamos de centenario

Más que un puente ha sido un acueducto más largo que el de Segovia. Otro día os hablaré de Euskal Herria, mi destino de road movie holidays inn. Hoy a otra cosa mariposa. No sé qué le pasa a mi family pero es propensa a los grandes aniversarios. Primero, las bodas de oro de mis progenitores. Ayer, el centenario de mi Tata.



100, ni 300 ni espartanos, hablamos de años, no de cuerpazos (aclaración debida a las mentes malpensantes que tenéis). La pequeña de 4 hermanas (agárrate el gallinero que era esa familia) dicen que cuando nacio era sana, pero más fea que pegar a un padre. Encima luego nos sale tetona y claro, a sus hermanas no se les ocurre nada mejor que apretar las tetas a base de bendajes. Piernas de vértigo, sonrisa a lo Julia Roberts y bailando el tango mejor que la mismísima Evita. Irresistible vaya. Ha vivido 2 guerras mundiales, una guerra civil y el mundial de la roja.

Roja hasta la médula era. En la guerra se enamoró de un anarquista de la FAI. Se casaron por lo civil, ella con un traje Chanel azul marino. Él se exilio a Francia y se pasó 3 semanas al otro lado de la frontera enviándole mensajes para que le siguiera. Los campos de concentración europeos debían acojonar. Se quedó en el pueblo y nunca más se enamoró. Enfermera sin título de profesión, curaba a maquis y a nacionales. Almudena Grandes relata los 11 dias en los que los republicanos intentaron reconquistar España via el Valle de Aran. En mi pueblo había una boda cuando entraron. En mi casa se escondió un policía nacional. Le escondimos 4 días, al quinto se le disfrazó de mujer y la Tata le acompañó al monte. Con esa delantera y esas piernas los militares sólo la miraban a ella.

Tuvo un bar, de nombre "el Polvorín". Dicen que reventaba las noches de borrachera. Tuvo una tienda de ultramarinos. Yo, con 5 añitos, vi un fajo de billetes en una mesa y lo pillé. Era fiesta mayor e invité a "caballitos" a los coleguis. Mi madre se encargó de collejearme debidamente. Desde entonces, mi apodo de guerra es Marnie, la ladrona.

Dicen que su vida es digna de película. Dicen que la edad tiene un componente genético. No me veo yo soplando los 100, la vida me trata bien, son las noches las que me tratan mal. Ya veremos, yo mientras tanto sigo sus 2 consejos:

1. Diviertete todo lo que puedas sin hacer daño a nadie. Siempre dejo la recortada y el cuchillo jamonero en casa, me lo puedo clavar al bajar de los podiums.

2. Cuando estes triste o sufras siempre piensa que lo que te pasa no es la muerte de cien hombres. Vaya, que no exageremos que puede ser mucho peor.

Pues eso, tarta de cumpleaños y cava para todos. Estamos de centenario.

2 comentarios:

  1. Si un dia et decideixes a escriure la novel·la de la seva vida, estic segura que l'Almudena la trobarà brillant -els fans de les dues òbviament encara més.
    Amb tanta matèria primera i tanta matèria grisa és una bomba genètica en potència, per molts anys, mai millor dit...

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  2. igual faig un vayadrama per capítols amb tot!!!
    gràcies!

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