Ni bikini ni burka, estampado leopardo

Tengo tantas cosas sobre las que escribir y pasan los días y no tengo tiempo para hacerlo... la roja, el estatut, el nuevo reinado de Sandro Rossell en el Barça, la subida del IVA, la destitución de los jefazos de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona por el caso Palau, la ley del cine catalán, las interminables y ruidosas obras en mi calle... poco a poco y buena letra. Os dejo con uno de los pioneros del technopop español de los 80.



Incluso con la euforia festiva del fin de semana pasado olvidé hablar del "accidente" del día 23 en la estación de Castelldefels. Un amigo dijo unas sabias pero crueles palabras (juro que no son obra mía!): selección darwiniana.  Somos animales. Los ñus siguen cruzando el río aún sabiendo que hay cocodrilos y que la corriente se los llevará río abajo. Basta con que uno ponga una pata en el agua. Bye bye american pie. ¿dónde va Vicente? donde va la gente. Ya lo dice la sabiduría popular.

Tras estos crueles y reales momentos, pasemos a cosas más serias, o no, ¿para qué? lo importante es que hoy tenemos una GRAN noticia de inicio de verano: el ayuntamiento de Salou prohíbe ir por la calle en bikini o sin camiseta. Ya era hora de que alguien se diera cuenta que el verano y lo cutre y vulgar no tienen porqué ir de la mano, que se puede ir a la playa y mantener la dignidad. Y no se podrá entrar en tiendas o edificios públicos en tanga, bueno, ni con burka o niqab. La cuestión es ni con poco ni con mucho ¿no? pues no, la cuestión es regularlo todo y crear  hordas de robots cívicos que no llevan bikini, no beben en la calle, no mean en las esquinas, enseñan su cara, hablan sin gritar, respetan el carril bici, no se exhiben, sin sexo en la vía pública, pagan las multas sin recargo y asumen su culpa. Nunca más soportaréis lorzas rojizas ni roces fortuitos que te pringan de crema. Tampoco veréis chulazos ni pechugonas. Cara y cruz. El paraíso amigos, el ciudadano ideal ya no se llama Kane, ahora puede ser Manolo, Fátima o Yendi. Viva la integración, siempre me gustó más que la estadística, pero menos que el pseudocivismo.

Eso si, tanto regular "por si las moscas y como medida de prevención" nos esta llevando a una paranoia colectiva que el mismísimo Freud elegiría como tema de tesis doctoral. Si en Lleida no hay ni una sola mujer con burka ¿por qué lo prohíben? sin llegar al extremo de Alfarrás, otro pueblo ilerdense que el año pasado recibió la petición de prohibir los bikinis en la piscina pública porque ésta estaba muy frecuentada por musulmanes. Y los niños con crucifijos en las clases.

Y es que amigos lo de las costumbres religiosas es un marrón lo pilles por dónde lo pilles. Tras visitar Siria el niqab es lo que menos me molesta del Raval. Tras rondar por África, el ruido es lo de menos. Incluso empieza a gustarme el reggeton. Hace unos meses contesté una encuesta telefónica ¿se siente usted más insegura? ¿debería? ya no sabes si eres un bicho raro, te la suda todo o vives todavía en los mundos de Yupi.

Os presento una calle comercial, rollo portal del angel o preciados, en Aleppo, Síria. Quería comprarme un modelito pero la tienda cerraba en 5 minutos. No creo que se diferencie mucho de las manadas de niñas Bershka o Mango que corren por este mundo. Ahora parece que el estampado de leopardo está de moda. Me alegro, han conseguido unir a punkis, chonis y pijas. Quizás en breve los legionarios de cristo y las musulmanas se apunten a la moda...

En fin, de la misma manera en que no se debe confundir feminismo con feminidad, al tanto, no confundir religión con sometimiento, con dominación, con anulación de la mujer. Ni nosotros somos perfectos ni ellas son bichos raros. El mundo es uno, pero cada uno lo mira con sus ojos, todos ellos válidos, aunque a veces estén bajo un tupido velo. Corramos-lo.