Lo prometido es deuda, y sino que se lo pregunten a todos los embargados a los que les concedieron una hipoteca. Mis vacaciones (merecidas, o no, pero me las he tomado anyway) en el Líbano han acabado, con pena, pero también con gloria, la de descubrir un país que escapa de muchos de los tópicos asociados a los árabes.
Beirut rocks, de día, con el sonido de las excavadoras y grúas que desmontan lo que antes de la guerra era el city center para transformarlo en una sucesión caótica de rascacielos que se combinan con los restos memoria histórica que aguantaron históricamente 15 años de bombardeos. Urbanistas del mundo, si queréis ver lo que NO hay que hacer ya no tenéis que ir a Lloret o a Benidorm, id a Beirut y admirad la lógica de las empresas privadas. Urbanización dispersa, rurbanización, urbanalización y otros palabros sacados de alguna que otra manga allí se escriben con mayúsculas. Admirad el resurgimiento de una urbe sin ningún tipo de master plan del universo.
Y es que el espectacular paisaje libanés se caracteriza por estar en la red list de las especies en peligro de extinción. Todo se construye de nuevo, todo se cambia, poco queda ya de esa guerra civil, excepto la paranoica obsesión por la seguridad de los check points y de los militares en cada esquina. Beirut vuelve a ser el París de Oriente, todo es lujo aparente, todo son BMW y Mercedes, todo es Gucci, Chanel y Prada. Incluso nuestro tan querido como odiado Moneo se ha atrevido a rehacer el tradicional Zoco. Este es el resultado, Ortega también triunfa en Oriente Medio.
Y los cedros? sólo queda un 5% de los que eran el orgullo nacional, el símbolo de una bandera. Pero la espectacularidad de las cosas suele augmentar proporcionalmente a su grado de único, sino que se lo digan a la sagrada familia.
Beirut rocks, también de noche. Aquí el chador se ve substituido por los taconazos, la purpurina y los escotes hasta el ombligo. Si amigos, si los sirios cautivan con su mirada, las libanesas lo hacen a ritmo de Beyoncé. Incluso una dama de la noche como yo tuvo que reconocer que no tiene ropa en su fondo de armario para entrar a según qué clubs de Beirut. Por otro lado mejor, sigo con mi cruzada pro Vichi.
Si me tengo que quedar con algo del Líbano elegiría el sandwich de falafel, los mezze y los shis taouk. Nunca más volveré a comer un shawarma en el Raval con la misma hambre, a Dios pongo por testigo. Aquí nos venden basura adobada en pita.
Si pudiera cambiar algo sería, una vez más, a los taxistas, buscan clientes a golpe de bocina, haciendo imposible un tranquilo paseo perdiéndote por las calles de Beirut. Caminar en el Líbano es de bichos raros, el concepto acera no existe y los parques públicos y espacios verdes se reducen a poco más que esto:
Pero lo mejor del viaje fue el reencuentro con antiguos colegas del doctorado. Una de ellas me dijo: después del Ph.D, cuando cierras un capítulo de tu vida, se supone que nunca nos volveríamos a ver, cada uno a su país, a su vida, a sus cosas. Pues no amigos, Montreal connection se reencontró en Beirut. Y es que el destino te lleva por dónde le da la gana.
Who knows, who cares!
Todo es un drama potencial. Lunes, despertador, ducha fría, se acaba la leche, la moto en el taller, ensardinada en metro, los periódicos cuentan lo de ayer, quien contamina no paga, miles de atentados visuales, bares caros, políticos que coleccionan escándalos, nadie dimite, nadie protesta, pocos son solidarios, menos creen, ínfimos los que participan, enormes las listas del INEM... y yo sigo sin tener TV y me pierdo Sálvame y al Barça... Vaya drama!!!
Se me ha hecho muy corto! No puede ser que dediques las mismas líneas a semejante viaje que las que has dedicado a pasajes de la Esteban, la identidad nacional o las borracheras... Más Beirut más!
ResponderEliminarPues veo que tendré que hacer una de las ya popularas "sagas a lo Falcon Crest"... alguna idea tengo en mente, no preocuparse!! y si, tienes razón, entono el mea culpa, Beirut y Damasco merecen mucho más que la Esteban y su nueva nariz!!
ResponderEliminarme sumo a la moción! Beirut por un tubo, sácanos de la crisis y de las elecciones del barça y bombardéanos a imágenes que valen más que mil palabras aunque las tuyas son dardos límpidos a la diana de la imaginación! welcome kinda home, dear queen :)
ResponderEliminarNiña, con tu permiso, t'agafo coses d'aquest post per al lovelylloret. Crec que hauré d'anar cap allà, promet!
ResponderEliminarmi casa es tu casa, o como dicen los gitanos: lo tuyo es mio y lo mio es mio!
ResponderEliminarNo pararies de fer fotos pel lovely lloret allà!
Jo també pense que s'ha fet curt el post. Em fa l'efecte que hi ha moooolt que rascar.
ResponderEliminarvale, vale, aceptamos barco como animal acuático. Prometo rascar más.
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